Soy Elena Beltrán, aunque a veces añado una S final a este primer apellido. Tengo veinticuatro años pero dentro de mí vive una señora mayor. También una niña pequeña. Entre tantas otras.

No soy capaz de elegir un color favorito, mucho menos una canción. Escucho música desde que me levanto hasta que me acuesto. No soy persona hasta que no desayuno. Tengo un tenedor especial para comer pasta en mi casa de Andalucía y en la de Madrid siempre lleno el frigorífico de queso.

A veces digo cosas sin pensar y siempre pienso demasiado. Tengo un tatuaje pendiente y pánico a las agujas. También a las arañas. Mucho más al paso del tiempo.

Me gusta volver a casa y oler las magdalenas de mi padre. Ser diferentemente igual a mi hermana. Montar espectáculos dignos de Tú sí que vales con mi madre después de comer. Cada persona que he querido ha dejado rastro dentro de mí. Nunca sabré con certeza absoluta si hay algo de mí en otras personas.

Me gusta jugar con la luz, por eso me inventé este portfolio.